miércoles, 7 de abril de 2010

15. Principales sectores y movimientos que se opusieron al franquismo, a partir de 1960

- sectores de la jerarquía eclesiástica
- movimiento obrero
- movimientos estudiantiles
- organizaciones nacionalistas
La oposición al régimen de Franco aparece muy tímidamente desde el momento de la proclamación del estado franquista. Sin embargo en los años 40 va a ser débil y desorganizada, pero se va a endurecer, organizar y radicalizar a medida que avanzamos hacia la actualidad. Por otra parte la oposición se realiza a dos niveles, el exterior y el interior. Los factores que mueven a esta oposición son de tipo social y fundamentalmente políticos, aunque suelen estar interrelacionados.
La oposición al régimen se puede analizar en función de las tres décadas de pervivencia del régimen (40, 50, 60), dejando para el final el momento de la muerte del dictador que se produce en 1975.
En la década de los 60 la oposición se endurece y diversifica. La razón puede ser el que Franco ha entrado en los 70 años y hay esperanzas de que el curso normal de las cosas lleve a la muerte del dictador. Mientras esto ocurre en la oposición, el régimen prepara su perpetuación.
A la oposición tradicional (estudiantes y obreros) se unen la de sectores católicos y nuevos partidos y la acción de grupos terroristas y radicales; por otra parte los ciudadanos son cada vez menos temerosos y el progreso económico y la urbanización genera en el país sectores amplios de ideas cada vez más liberales y abiertas.
En la universidad los conflictos estudiantiles se hacen cada vez mas frecuentes, intensos y extensos, ya no es solo el campus universitario de Madrid o Barcelona, sino que se unen otros campus (Valladolid, Salamanca)
Las exigencias son una universidad democrática y reconocimiento de organizaciones estudiantiles. También profesores como Tierno Galvan, Ruiz Jiménez se suman a la protesta.
Es mucho mas dura la protesta obrera, si inicialmente se hace por cuestiones salariales, a partir de 1965 se hará por cuestiones simplemente políticas. En 1962 la protesta llego a contabilizar mas de 500.000 huelguistas, la repuesta del régimen siempre es idéntica: la represión y declaración del estado de excepción.
Sectores de la Iglesia sobretodo de “La Iglesia de Base” conviven con los trabajadores porque llevan su acción pastoral a los barrios obreros (curas rojos), se van a mostrar en contra del régimen. Además en la Iglesia se reúnen los obreros, lo que lleva a acondicionar una cárcel especial para curas.
La proclamación del cardenal Tarancon como presidente de la Conferencia Episcopal es un síntoma claro de los cambios producidos. Es un obispo contrario a lo que el régimen representa, es uno de los personajes mas odiados por los franquistas durante la transición.
En 1960 los partidos políticos vuelven a la actividad contra el régimen, tanto en el interior como el exterior; se organizan en la clandestinidad y están detrás de muchos de los sucesos que se producen en contra del régimen en la educación y la sanidad.
En el exterior, en 1962 los representantes de partidos españoles se reúnen en Munich para diseñar una estrategia de actuación conjunta en el objetivo de acabar con el régimen. Esta reunión es conocida como El Contubernio de la Traición y se hizo famosa por su aparición en la prensa franquista.
En la década de los 60, se produce una escisión de las juventudes del PNV y da lugar al nacimiento de ETA que al menos hasta el triunfo de la democracia, va a actuar no solo buscando la independencia del País Vasco, sino tratando de acabar con el régimen de Franco. En 1970 tuvo lugar en Burgos un juicio militar contra militantes de ETA, de los cuales muchos fueron condenados a muerte, aunque la presión internacional logro que se conmutaran las penas de muerte.

Etapa final del franquismo
Franco fallece el 20 de noviembre de 1975. En estos cinco años de los 70 la oposición y los problemas para el régimen son cada vez mayores y la respuesta del régimen es cada vez mas dura. Estos últimos coletazos se manifiestan especialmente duros y represivos.
En 1973 es asesinado el almirante Carrero Blanco al que Franco había nombrado sucesor y se consideraba un elemento fundamental en la continuidad del franquismo. Tras este asesinato es nombrado sucesor Carlos Arias Navarro que promete una tímida liberalización que pronto queda en nada.
La oposición, mas dura esta vez, por parte de la Universidad, el sector obrero y la Iglesia, va a provocar un enfrentamiento durísimo sobretodo con la Iglesia en relación con el obispo de Bilbao (Añoveros), esto trasciende el Vaticano y están a punto de romperse las relaciones diplomáticas.
Los partidos políticos formaron plataformas de acción política conjunta. El Partido Comunista organiza La Junta Democrática y los socialistas la Plataforma de Convergencia Democrática. En Cataluña las fuerzas políticas catalanas unidas por el lema “Libertad, amnistía y estatuto de autonomía” van a formar la Asamblea de Cataluña.
El movimiento contra el régimen aparece dentro del propio ejército. El CESID detuvo a la cúpula de una denominada Unión Militar Democrática, sin embargo no se conocían las conexiones de este organismo ni su extensión dentro del ejército, pero el temor originado fue importante.
En el exterior la sensación del final del régimen llevo a Marruecos a la formación de la Marcha Verde que hizo que España abandonara el Sahara y lo entregara a Marruecos y Mauritania.
El régimen responde con una dureza desconocida y equiparable a la de los inicios de posguerra. La represión cada vez mas dura, la actuación de grupos de ultraderecha financiados por el régimen, incluso la propagación de leyes antiterroristas, el fusilamiento de jóvenes anarquistas como Salvador Puig Antich u otros pertenecientes al Frente Revolucionario Antipatriótico (FRAP) o ETA.
Estas acciones represivas originan un mayor convencimiento de la debilidad del régimen, un descrédito nacional e internacional; la vuelta a las convocatorias, etc....

martes, 6 de abril de 2010

14.- FUNDAMENTOS IDEOLÓGICOS DEL RÉGIMEN FRANQUISTA

1.- Concentración de poderes
La dictadura basó su sistema político en la estricta prohibición de los partidos políticos, unida a una brutal represión contra los que habían apoyado a la República. En 1937 se había establecido el partido único, la FET de las JONS, que vino a denominarse el Movimiento Nacional.
El dictador concentraba todo el poder y asumió la función constituyente. Poco a poco el régimen fue aprobando diversas Leyes Orgánicas, que configuraron lo que se vino a en llamar las Leyes Fundamentales del Movimiento entre las que se encuentran las siguientes:
Fuero del Trabajo (1938) en el que se prohibían los sindicatos libres. Siguiendo el modelo fascista, la Organización Sindical se configuró como el sindicato único controlado por la Falange.
Según la Ley Constitutiva de las Cortes (1942) éstas estaban elegidas por sufragio indirecto basado en algunas corporaciones como la familia, el municipio y el sindicato. En la práctica, eran unas elecciones totalmente amañadas y los representantes elegidos eran los que deseaba el régimen.
Fuero de los Españoles (1945) es una declaración teórica de derechos y deberes, impregnada de la mentalidad tradicionalista y católica, que no supuso en la práctica ningún reconocimiento de derechos políticos o sociales.
Otras leyes fueron la del Referéndum Nacional que permitía al Jefe del Estado convocar plebiscitos para que el pueblo, en un marco de ausencia de libertades, refrendara una ley; y la Ley de Sucesión a la Jefatura del Estado por la que España fue declarada "reino" y Franco se reservó el poder de proponer su futuro sucesor. Esta ley constituyó una gran decepción para los monárquicos que soñaban con que Franco propiciara la vuelta al trono de los Borbones.
La Ley de Responsabilidades Políticas de 1939 fue la herramienta jurídica utilizada para la dura represión que llegó al final de la guerra. El número de prisioneros políticos fue tan grande que se tuvieron que habilitar campos de concentración a lo largo de todo el país. Las ejecuciones se contaron por decenas de miles.
La represión de la posguerra propició un clima de terror generalizado entre gran parte de la población. Especialmente en las ciudades, las zonas industriales y el sur del país. Este terror explica la debilidad de la oposición durante años.

2.- Bases ideológicas: anticomunismo, nacionalcatolicismo, tradicionalismo
El régimen de Franco baso su ideología en los mismos principios que los estados fascistas (Italia y Alemania) y del Falangismo. Sin embargo el régimen de Franco tuvo un cierto carácter autóctono que le da el apoyo en la Iglesia (se conoce como nacional-catolicismo). El régimen manifestó una gran capacidad de supervivencia y adaptación que le llevaron a cambiar las leyes, el sistema económico y las relaciones diplomáticas cuando convenía pero sin modificar apenas los principios fundamentales y básicos de su política interna.
Los fundamentos del nuevo régimen, además de la ya mencionada concentración del poder político en Franco, fueron los siguientes:
Autoritarismo. La autoridad de Franco se considera indiscutible, se fundamenta en dos hechos: que ha ganado la guerra y tiene el ejercito y las armas; y que él es el enviado por Dios para llevar a España por el buen camino. Este poder absoluto le permite actuar sin ninguna traba y llevar al país a lo que él crea conveniente.
La obediencia a Franco se obtiene o por convencimiento o a partir de la represión, que se convierte en un instrumento muy eficaz para evitar la disidencia política, social o ideológica. Por otra parte, el régimen prohíbe los partidos políticos, solo se permite la Falange. Los sindicatos de clase son sustituidos por el sindicato vertical. Y se prohíbe también la propagación de ideas contrarias al régimen.
El control ideológico de la juventud se hace desde el Frente de Juventud, el de las mujeres desde la Sección femenina y el de los trabajadores mediante el Sindicato Vertical. El control del país además se articula a través de otras dos instituciones: el ejercito y la Iglesia.
El anticomunismo, que fue clave desde el inicio de la guerra civil. Posteriormente, la guerra fría entre EEUU y la URSS desde 1945 hizo que el régimen franquista reforzara aún más este aspecto para ser aceptado en el mundo occidental.
Antiparlamentarismo y antiliberalismo. El franquismo siempre se mostró contrario a las libertades políticas.
Nacionalcatolicismo. Franco se elige desde el principio como defensor de la religión y la moral católica. La Iglesia reconoce al franquismo y habla de la guerra civil como una cruzada. Este alineamiento con la Iglesia supone abolir el divorcio, establecer como obligatorio el matrimonio católico, así como la enseñanza en escuelas y colegios. La Iglesia ejercerá un control indudable y eficaz sobre la sociedad a través de la enseñanza. Así mismo controla lo que se lee y lo que se ve a través de la censura y a través de la posibilidad de emitir informes de buena conducta. Su poder en este aspecto es indudable, esta penado por ley la blasfemia y el trabajo dominical. La Iglesia fue la gran legitimadora de la dictadura franquista. A cambio dominó la vida social y la educación. Una estricta moral católica en lo público y en lo privado se impuso en el país.
Defensa de la "unidad de la Patria". Negativa a cualquier autonomía política de las regiones y fomento del castellano como única lengua española. La prohibición de las otras lenguas peninsulares fue estricta en los primeros momentos para, posteriormente, evolucionar hacia una cierta tolerancia.
Tradicionalismo. La idea de España que defendió la dictadura se basó en raíces históricas a menudo adulteradas (La Reconquista, el Imperio, Defensa del Catolicismo)
Militarismo. Preponderancia social del estamento militar (desfiles, uniformes, himnos, bandera...)
Rasgos fascistas: símbolos y uniformes, exaltación del Caudillo, violencia como medio político. Los aspectos externos más comprometedores (saludo fascista) fueron atenuados tras la derrota de Hitler y Mussolini en 1945.
Con respecto a las bases sociales de la Dictadura, podemos decir que Franco asentó su nuevo régimen en la oligarquía terrateniente y financiera que recuperó su hegemonía social y fue la gran beneficiaria de la política económica intervencionista del régimen, así como en las clases medias rurales del Norte y Castilla que estaban bajo una fuerte influencia de la religión católica.
La mayor parte de las clases medias urbanas y de las clases trabajadoras apenas respaldaron a la dictadura. En los primeros años de la dictadura, la represión sistemática, la miseria y la desmoralización tras la derrota impidieron que esa falta de apoyo se concretara en oposición al régimen.
La situación cambió en los años sesenta. El desarrollo económico hizo que el régimen contara con mayor consenso social entre las clases medias y trabajadoras, aunque al mismo tiempo la tímida liberalización del país propició el desarrollo de la oposición.