miércoles, 21 de abril de 2010

IGLESIA, PEDERASTIA, DESFACHATEZ E HIPOCRESÍA.

Quisiera comenzar mi artículo con una sucesión de “perlas” proferidas por algunos ejemplares de la Jerarquía católica, en un momento en que se han destapado escándalos que afectan a sacerdotes de Irlanda, Alemania, Austria y Países Bajos, que se añaden a los anteriores descubiertos en USA.
La primera de dichas perlas corresponde al obispo de la ciudad mexicana de San Cristóbal, Felipe Arizmendi, cuyas declaraciones textuales son: "Es reconocer que la liberalidad sexual que ha habido en el mundo en general sí ha disminuido las fuerzas morales con que nosotros tratamos de educar a los jóvenes en los seminarios", "Ante tanta invasión de erotismo no es fácil a veces mantenerse fiel tanto en el celibato como en el respeto a los niños", "Que cualquier esposo o esposa sean fieles en su matrimonio es muy difícil (...) es muy difícil para un sacerdote mantenerse casto y célibe cuando hay tanto incentivo en sentido contrario”
Por otra parte el obispo de Tenerife, Bernardo Álvarez nos obsequió con lo siguiente: "Puede haber menores que sí lo consientan y, de hecho, los hay. Hay adolescentes de 13 años que son menores y están perfectamente de acuerdo y, además, deseándolo. Incluso si te descuidas te provocan. Esto de la sexualidad es algo más complejo de lo que parece".
En cuanto a la homosexualidad, Álvarez señala: “Han demostrado muchos sicólogos, muchos psiquiatras, que no hay relación entre celibato y pedofilia, pero muchos otros han demostrado, y me han dicho recientemente, que hay relación entre homosexualidad y pedofilia”
Y añade: “Estadísticamente, dos de cada tres casos de abusos y malos tratos se dan en las familias”.
El obispo Cañizares aseguró en declaraciones a TV3: “No es comparable el caso de los abusos a menores en Irlanda con el aborto, porque el primero afecta a unos cuantos colegios y el segundo supone que más de 40 millones de seres humanos se han destruido legalmente”.
Añadamos a esto que el semanario católico Alfa y Omega, perteneciente al Arzobispado de Madrid, ha publicado hace escasos días otro artículo contra el aborto, que en su parte final banaliza sobre la violación, afirmando que: “ya que se ha reducido el sexo a simple entretenimiento, ¿qué sentido tiene mantener la violación en el Código Penal? ¿No debería equipararse a otras formas de agresión, como si, por ejemplo, obligáramos a alguien a divertirse durante algunos minutos? ¿Por qué tanta disparidad en las condenas?”.
Finalmente el Papa desaconsejó por carta en 1985 echar a un cura condenado en EEUU por abusos argumentando que había que anteponer «el bien de la Iglesia universal». Ratzinger ha llevado este tema durante décadas, y en esta gestión debemos tener en cuenta que por decreto interno toda información relativa a este tema que descubra cualquier miembro de la Iglesia debe ser remitido a Roma, señalándose en el decreto que ningún cura puede revelar nada al respecto bajo pena de excomunión
Terminado el repaso a tan “interesantes” declaraciones nos queda la reflexión. Al obispo Arizmendi le diría que tanta insinuación medioambiental, no son sino pruebas que el malísimo les pone a su sacerdotes para que demuestren la firmeza de su fe, y parece que la pobre es poco consistente. Pero si tan normal le parece que su rebaño sucumba al llamado de la carne, le sugeriría dos caminos diferentes al abuso sexual y la pederastia: la instrucción en la práctica de onanismo o sino le mola, podrían eliminar el celibato, en cualquier caso ambas soluciones son éticamente bastante mejores que la que muchos de su curas practican.
Al obispo de Tenerife no se si tengo palabras para contestarle adecuadamente. Que intente acusar a las víctimas en vez de a los verdugos, me parece el colmo de la desfachatez, que de paso aproveche para cargar contra la comunidad homosexual traspasa los límites de la decencia, además, ¿acaso quiere decirnos que los curas que abusan de los niños son homosexuales?, pues en ese caso tienen el garito lleno. Y finalmente, con eso de que la pederastia se da en las familias, no sé si quiere decir que la familia no es buena, o que como se da en la familia el asunto está bendecido; ¡estaría bien que lo aclarase!
Monseñor Cañizares me tiene siempre “pasmado” con sus declaraciones, el aborto es malo malísimo, ahora bien la violación y el abuso sistemático durante 70 años en 216 instituciones eclesiásticas, sólo en Irlanda, es “pecata minuta”, sobre todo si quienes los perpetran son aquellos que teóricamente deben salvaguardar nuestra moral.
Lo de Alfa y Omega casi cae en la apología de la violación, por si acaso les caía un puro han retirado el artículo de la red, pero si alguien le interesa, ahí dejo un link, de alguien que lo copio en su momento pos si ocurría eso: http://www.sombrereroloco.net/?p=3414
Por último resaltar que Monseñor Ratzinger, que durante tanto tiempo fue guardian de la fe, más bien se nos manifiesta como un celoso guardián de los pecados de su rebaño. Algo así como si el jefe de un Estado cualquiera protegiera delitos varios en aras del bien de dicho Estado, ¿a qué nos pone los pelos de punta?
En fin, que los mismos que condenan al infierno a los homosexuales y que dicen a los africanos que el condón no es buen método para el SIDA se dedican a tapar e incluso a disculpar estos oscuros asuntos.

martes, 20 de abril de 2010

Emigración

Decía Iñaki Gabilondo con ocasión de la presentación del libro “Mi nombre es nadie” que la emigración es uno de los fenómenos más antiguos de la humanidad, que el ser humano siempre emigra desde la pobreza a la prosperidad y desde la opresión a la libertad. Recordó así mismo a las naciones que el emigración es un derecho recogido en la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
Siguiendo su razonamiento y llegando a las primeras etapas de la historia de la Humanidad, vemos que los seres humanos ya desde el lejano Paleolítico emigraba constantemente siguiendo la estela de los animales que les servían de sustento. En las primeras comunidades Neolíticas una vez agotada la tierra, las poblaciones se movían buscando nuevos suelos fértiles. Y así fue transcurriendo a lo largo de todo el devenir histórico.
Si nos paramos a reflexionar, veremos que la mayoría de la población es emigrante, porque, ¿cuánta gente de la que vive en Madrid, Barcelona, Nueva York o Londres, por poner algunos ejemplos, nació allí y sus antepasados vivieron siempre allí?
Cuando la tierra se formó no había fronteras ni estados, durante milenios permaneció así. Fue la raza humana quien creó las divisiones, pero el planeta no selecciona los destinatarios de sus frutos.
¿Y cuál es la razón que permita a unas poblaciones disfrutar de unos recursos que se les veda a otros? ¿Acaso no precisan todos los seres humanos de las mismas necesidades básicas? La única razón que se puede argumentar contra la libre circulación de las personas es la razón de la fuerza, pues la naturaleza no dio a ninguna especie ni a ningún pueblo el derecho a la propiedad de ningún territorio.
Cómo ya se decía en la famosa carta del jefe indio al presidente de USA: ¿Cómo podéis comprar o vender el cielo, el calor de la tierra? Esta idea nos parece extraña. No somos dueños del aire ni del centelleo del agua. ¿Cómo podríais comprarlo a nosotros?
La gente no se va del lugar donde tiene sus raíces sino es por necesidad. Y la marea humana de la miseria no se puede parar, pues nada tiene ya que perder. Así que las naciones desarrolladas tendrán que enfrentar antes o después que o participan activamente en conseguir que los países pobres tengan los recursos suficientes para vivir con dignidad y los gobiernos que les permitan ejercer su derecho a la libertad, o esa marea creciente terminará por ahogar sus propios intereses egoístas.

domingo, 18 de abril de 2010

Dictamen de la Comisión de las Comunidades Europeas:

“Considerando que el Reino de España y la República Portuguesa han solicitado su admisión como miembros de dichas Comunidades [la Comunidad Europea del Carbón y del Acero, la Comunidad Económica Europea, la Comunidad Europea de la Energía Atómica] […];
Considerando que las condiciones de admisión de estos Estados y las adaptaciones de los Tratados constitutivos de las Comunidades que entraña su adhesión han sido negociadas en el seno de Conferencias entre las Comunidades y los Estados solicitantes […];
Considerando […] la primacía del Derecho comunitario sobre aquellas disposiciones nacionales contrarias al mismo y la existencia de procedimientos que permiten asegurar la uniformidad de interpretación del Derecho comunitario; que la adhesión a las Comunidades implica el reconocimiento del carácter vinculante de estas normas cuya observancia es indispensable para garantizar la eficacia y la unidad del Derecho comunitario;
Considerando que los principios de democracia pluralista y de respeto de los derechos humanos forman parte del patrimonio común de los pueblos de los Estados reunidos en las Comunidades Europeas y constituyen, pues, elementos esenciales de la pertenencia a dichas Comunidades;
Considerando que la ampliación de las Comunidades al Reino de España y a la República Portuguesa contribuirá a fortalecer las salvaguardias de la paz y de la libertad en Europa,
EMITE UN DICTAMEN FAVORABLE
A la adhesión a las Comunidades Europeas del Reino de España y de la República Portuguesa
Bruselas, 31 de mayo de 1985

Constitución de 1978

Art. 1º 1. España se constituye como un Estado social y democrático de Derecho, que propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político.
2. La soberanía nacional reside en el pueblo español, del que emanan los poderes del Estado.
3. La forma política del Estado español en la Monarquía parlamentaria.
Art. 2º La Constitución de fundamenta en la indisoluble unidad de la Nación española, patria común e indivisible de todos los españoles, y reconoce y garantiza el derecho a la autonomía de las nacionalidades y regiones que la integran y la solidaridad entre todas ellas.
Art. 3º
1. El castellano es la lengua oficial del Estado. Todos los españoles tienen el deber de conocerla y el derecho a usarla.
2. Las demás lenguas españolas serán también oficiales en las respectivas Comunidades Autónomas, de acuerdo con sus Estatutos.
Art. 137º El Estado se organiza territorialmente en municipios, en provincias y en las Comunidades Autónomas que se constituyan. Todas estas entidades gozan de autonomía para la gestión de sus respectivos intereses.
Art. 138º
1. El Estado garantiza la realización efectiva del principio de solidaridad consagrado en el artículo 2º de la Constitución, velando por el establecimiento de un equilibrio económico adecuado y justo entre las diversas partes del territorio español, y atendiendo en particular a las circunstancias del hecho insular.
2. Las diferencias entre los Estatutos de las distintas Comunidades Autónomas no podrá implicar, en ningún caso, privilegios económicos o sociales
29 de diciembre de 1978

17. LOS GOBIERNOS DEMOCRÁTICOS, 1978-2000

1. Los gobiernos de la UCD
Una vez aprobada la constitución, las nuevas elecciones a Cortes generales las ganó la UCD. Pero las desavenencias internas de este partido, verdadera amalgama de personas, siglas e intereses personales, sin una base social, provocaron la dimisión de Adolfo Suárez el 29 de enero de 1981.
En vez de convocar elecciones, se propuso que el vicepresidente del gobierno, Leopoldo Calvo Sotelo, fuese el nuevo Presidente. El 23 de febrero, mientras se realizaba su investidura en las Cortes, se desencadenó un intento de golpe de Estado militar.
El teniente coronel Antonio Tejero ocupó el Congreso de los Diputados cuando se estaba votando la investidura del candidato a la presidencia del gobierno. Al mismo tiempo, en Valencia, el capitán general Milans del Bosch se levantaba contra la democracia y sacaba los tanques a las calles de la ciudad levantina.
Otro militar implicado, el general Alfonso Armada, junto con unos apoyos civiles no aclarados, pretendían establecer un gobierno con un militar al frente.
El Rey, en la madrugada del día 24, se dirigió a la nación. Compareció en televisión desautorizando el intento de golpe de estado y ordenando la rendición de los militares golpistas.
El golpe fue la consecuencia de que una parte del ejército no aceptaba la evolución democrática. Y se levantó con el objetivo de volver a una dictadura militar. Su derrota supone el fin del problema militar que se arrastraba desde el siglo XIX: la intervención del ejército en la vida política española acaba aquí.
Una vez acabada la intentona golpista, se detuvieron y procesaron a treinta y tres personas, entre ellas solo un civil.
2. Los gobiernos del PSOE
El triunfo electoral del PSOE en 1982 inauguró una etapa de gobierno, con cuatro legislaturas totales, que transformó profundamente España. En esta gestión se pueden encontrar sombras y luces. Positivas fueron la integración en Europa, la reforma laboral que estableció un nuevo marco de relaciones entre patronal y trabajadores, la ampliación de la educación y la sanidad a toda la población y el desarrollo del Estado de las Autonomías. En el balance negativo: la reconversión industrial, la crisis económica (crisis de 1973), el enorme endeudamiento del Estado derivado del gasto público descontrolado, dos huelgas generales que los sindicatos socialista y comunista (UGT y CC.OO respectivamente) convocaron contra un gobierno del PSOE, y ya en los años finales, la corrupción política que implicó a numerosos cargos públicos socialistas.
Felipe González, secretario general del PSOE, ocupó la Presidencia del Gobierno, mientras que su fiel escudero, Alfonso Guerra, fue durante muchos años Vicepresidente del Gobierno (hasta que dimitió por su implicación en un caso de corrupción política, con su hermano como principal acusado).
Durante esta etapa se consiguió que España fuera miembro de pleno derecho en la CEE. En 1991, la CEE firmó el Tratado de Maastricht que transformaba la Comunidad en Unión Europea y establecía una futura moneda única, el euro.
Al ganar las elecciones del gobierno del PSOE paraliza el ingreso de España en la OTAN, que había sido gestionado por Calvo Sotelo, y promete un referéndum para salir de dicha alianza. Pero a medida que transcurren los años cambia su posición. En 1986 se celebró el referéndum que salió favorable a la integración en dicha organización.
3. Los gobiernos del PP (1996-2004)
Tras su victoria en las elecciones legislativas de 1996 el Partido Popular alcanzó el poder en España y lo mantuvo durante dos legislaturas.
No obstante, en el primer período gobernó con el apoyo parlamentario de los nacionalistas catalanes (CIU), vascos (PNV) y canarios (Coalición Canaria), mientras que en el año 2000 ganó por mayoría absoluta
En política económica el Partido Popular consiguió algunos éxitos como pertenecer al grupo de países de la Unión Europea fundadores del euro o aprovechar la buena coyuntura económica internacional, si bien algunas medidas fueron muy criticadas como la privatización de empresas públicas (Telefónica, Iberia) y la liberalización de los mercados de gas, petróleo y electricidad.
La política interior se centró en la lucha contra el terrorismo de ETA, política que endureció cuando, después de declarar una tregua en septiembre de 1998, ETA asesinó a Miguel Ángel Blanco, militante del PP. Este suceso provocó una mayor unión de las fuerzas democráticas contra el terrorismo, lo que se denominó “el espíritu de Ermua”. Medidas como la supresión del servicio militar y la profesionalización de las Fuerzas Armadas contaron con el apoyo de la sociedad, mientras otras levantaron protestas, como la aprobación de la Ley de Extranjería.
La política social y cultural generó una amplia oposición. La búsqueda de la productividad produjo un empeoramiento en el tipo y condiciones de los contratos. Sin embargo, se conseguía sanear la Seguridad Social y se llegaba a un pacto por el mantenimiento de las pensiones.
La educación ocasionó un gran desgaste al ejecutivo sobre todo en su segundo mandato, por el deterioro de la enseñanza pública y por aprobar leyes como la de la calidad de la enseñanza o la ley de Universidades.
En política internacional, España se incorporó a la estructura militar de la OTAN en 1997 y dos años después participó en la guerra de Kosovo. El último gobierno de José María Aznar vivió varias crisis bélicas como la participación en la guerra de Afganistán o la intervención en la guerra de Iraq.
La falta de diálogo del gobierno ante las protestas multitudinarias en contra de la guerra de Iraq, la mala gestión ante el desastre ecológico del Prestige, el accidente aéreo de Yak 42 o la reforma laboral, entre otros, erosionaron al ejecutivo popular. Tres días antes de las elecciones, el 11 de marzo de 2004, se producía un atentado terrorista en los trenes de Madrid que costaba la vida a 192 personas. Las elecciones se celebraron en un ambiente de movilización social.